El término «Síndrome del pequeño emperador» se emplea cuando un niño muestra un comportamiento de hostilidad hacia los padres, caracterizado por incidentes hacia los padres, continuos de insultos, improperios, amenazas y/o actos de violentcia física hacia uno de ellos o los dos (normalmente hacia la madre).
Se trata de niños que se convierten en tiranos con sus familias. Son desobedientes, maleducados y agresivos con sus padres. Se comportan como dictadores, y además pegan, amenazan, roban, y son emocionalmente violentos. Sus padres suelen encubrir el problema. Generalmente los niños agresivos son niños que fueron agredidos.
Manifiestan una serie de conductas cómo:
- Incapacidad para aprender de la experiencia, de los errores y de los castigos.
- Confronta, miente y suele ser cruel con el entorno.
- Se muestra muy caprichoso y arma rabietas.
- Es manipulador y siempre consigue lo que quiere.
- Tiene muy poca tolerancia a la frustración.
- No asume las consecuencias de sus actos.
- Le cuesta aceptar normas.
- Se muestra agresivo con las personas que se interponen para conseguir lo que quiere.
- Insulta, pega, escupe, rompe objetos.
- Les cuesta mucho integrarse en el grupo de pares.