El estrabismo, que implica la falta de coordinación de los músculos de los ojos y que afecta a la percepción de la profundidad de las imágenes, se ha estado detectando, hasta el momento, con técnicas artesanales y subjetivas que, en muchos casos, dependen en gran medida de la experiencia y capacitación del oftalmólogo.
Estas pruebas son tres:
• Un examen general.
• Pruebas con prismas para ver la reflexión de la luz en la córnea.
• Pruebas de cobertura, consisten en, tapar cada ojo para ver cuál es el estrábico: si el ojo está mal, cuando tapen el “bueno”, corregirá la mirada; si está bien, no modificará la fijación de la vista porque no lo necesita, ya que enfoca correctamente.
Existe una técnica para detectar el estrabismo que es la llamada videoculografía que consiste en dos cámaras de infrarrojos que se sitúan a los dos lados de la cabeza del niño. De esta manera, registran las desviaciones de forma independiente en cada ojo, lo que tiene importantes implicaciones para identificar los músculos causantes de los diferentes tipos de estrabismo y para realizar su correcto diagnóstico y tratamiento.
Este sistema reconoce los movimientos de cabeza que se realizan para conseguir centrar bien la vista, movimientos que pueden ocasionar tortícolis de causa ocular. La videoculografía tiene también un papel determinante en el análisis de una enfermedad bastante desconocida y que puede afectar a los más pequeños: “el nistagmus”. Se trata de un movimiento involuntario e incontrolable de los ojos, que puede producirse en cualquier dirección.
Los que padecen esta patología suelen poner la cabeza en posiciones anormales para mejorar su visión. En este sentido, esta técnica permite conocer con total exactitud la existencia de posiciones de bloqueo y los distintos componentes de esta enfermedad de forma numérica, analizando su velocidad en las diferentes posiciones, así como su frecuencia……
Con la videoculografía se dispone de un sistema objetivo y exacto que hará posible acercar los diferentes tipos de estrabismo, nitagmus y tortícolis oculares, de una forma mucho más exacta, profundizando en el conocimiento de los factores que causan o intervienen en su desarrollo