Son muchas las noticias que rondan el tema de la alimentación en los niños. Ya sabéis que Andalucía está pensando en sacar una Ley que obligue a los padres a darle de comer a sus hijos, al menos 3 veces al día. Se destaca la importancia de que los niños lleven una alimentación correcta desde la infancia, años clave para la formación del cerebro. Los niños deben hacer cuatro comidas al día: desayuno, comida, merienda y cena. Una disminución calórica o una alimentación que no tenga la suficiente cantidad de proteínas, frutas y verduras o hidratos de carbono puede generar deficiencia de minerales como el hierro y de vitaminas. Eso afecta al crecimiento y también al desarrollo cerebral de los niños, que es muy importante en los cuatro primeros años de vida.
La formación de hábitos alimentarios saludables debe comenzar desde los primeros años porque los hábitos instalados tempranamente tienden a perdurar a lo largo de la vida. El rol de los padres en el desarrollo de hábitos saludables es fundamental ya que no sólo enseñan con el ejemplo, sino que los padres también son quienes pueden orientar qué y cómo comen los niños. Para disfrutar de buena salud es necesario que comamos de forma variada y equilibrada. Nuestra alimentación debe ser rica en hidratos de carbono, contener un tercio de grasas y el resto debe estar cubierto por proteínas. La diferencia entre la buena y la mala alimentación repercute en la salud.
Muchos son los niños que en su día a día, no consumen verduras, legumbres, frutas, ni pescado. A eso también se suma a que muchos niños ignoran y acaben saliendo de casa sin desayunar. Es por ello que desde bebés y embarazos queremos que os deis cuenta de lo importante que es una buena alimentación para nuestros hijos.