Si en el momento de preparar y ofrecer un biberón de leche, tenemos en cuenta una serie de premisas, haremos de este hecho, un momento agradable para el bebé.
1.- Si necesitas preparar el biberón con antelación, éste podrá mantenerse refrigerado un máximo de 24 horas.
2.- Los botes de leche, una vez que se han abierto, deberan estar preservados de los malos olores y las temperaturas extremas, conservándolos y almacenándolos en un lugar fresco y seco. Así mismo, deben desecharse pasado un mes desde su apertura.
3.- El pediatra será quien ajuste el número y la distribución horaria de cada toma, según las necesidades personales de cada pequeño. Recordemos que la administración y reparto de leche señalada por el fabricante para cada edad, es una muestra orientativa.
4.- En el mercado actual podemos encontrar una gran cantidad de tetinas de caucho o de silicona. El orificio de salida de la leche deberá de ser lo suficientemente grande para que el goteo suceda con facilidad, pero sin salir un chorro evitando el atragantamiento. Después de cada uso deben lavarse bien con agua caliente y jabón.
5.- Por último, es muy importante recordar la necesidad de ofrecer agua al niño, tanto en verano como en invierno, incluso durante el período de lactancia materna. El bebé no la va a demandar.