Una hemorragia nasal puede provocar mucha inquietud por lo aparatosa que es siempre la visión de la sangre, pero son poco importantes y se resuelven espontáneamente. La mayor parte de estas hemorragias nasales pueden ser tratadas en casa.
Para cortar la sangre, puedes seguir estos consejos:
1- Sienta al niño e inclínale la cabeza ligeramente hacia adelante. De esta forma, drenará la sangre hacia el exterior de su nariz. Si se inclina hacia atrás, puede tragarse la sangre y sufrir náuseas y vómitos.
2- Presiona sus aletas nasales a modo de pinza entre 5 y 10 minutos. Si no pasa la hemorragia nasal, presiona de nuevo.
3- Una vez que el sangrado cese, procura que no realice ninguna actividad muy dinámica.