Te enumeramos una serie de pautas para que los masajes a tu bebé sean todo un éxito:
Lo que hay que saber: Igual que tú, tú bebé adora que lo mimen y no hay forma mejor de hacerlo que con un masaje por todo el cuerpo. Puede ser una experiencia relajante para ambos ¡o sea que merece la pena probarlo!
¿Cómo ayuda?: Dar un masaje a tu équeño no es sólo una forma ideal de fortalecer el vínculo entre vosotros; los estudios han demostrado que puede fortalecer su sistema inmunitario, evitar cólicos y ayudarle a dormir mucho mejor.
¿Es Seguro?: Un masaje suave es perfectamente seguro pero hay algunas cosas que debes tener en cuenta. Jamás fuerces las extremidades del bebé, evita las zonas de piel irritadas y no le hagas un masaje si está cansado o se siente mal. Siempre debes mantenerlo caliente y no darle el masaje después de comer o por un período de 48 horas tras las vacunas.
¿Qué voy a necesitar?: Necesitarás un puesto de cambio para estirarle y un poco de aceite neutro como el de oliva (evita los aceites de frutos secos como el de almendra). También vas a necesitar una toalla suave para cubrir las partes de su cuerpo que no estés masajeando y evitar que se enfríe y, finalmente, un pijama limpio para vestirle después.
¿Cómo le doy el masaje?:
- Cuando esté tumbado de espaldas, pon unas gotitas de aceite en tus dedos.
- Comienza recorriendo sus sienes con los dedos, sigue por la frente y los mofletes.
- Pon ambas manos en la mitad de su torso y luego recorre sus extremedidades superiores arriba y abajo, siguiendo después con leves masajes en sus piernas y pies.
- Sin presionar demasiado, dibuja una equis desde su hombro izquierdo hacia la cadera derecha y luego en el lado contrario.
- Sitúa tus manos en la mitad de su tórax y realiza ligeros movimientos circulares hacia afuera.
- Levanta su bracito hacia su hombro y repite el movimiento con el otro brazo, antes de dibujar pequeños círculos en las palmas de sus manos.
- Acaba cogiéndoles por los pies y reproducir el movimiento de pedalear con las piernas de forma suave.
¿Cúando puedo empezar?: comenzar a dar masajes a tu bebé tan pronto como tenga un día de vida, o sea que : ¿qué estás esperando?