Los huevos están muy ricos, pero además pueden ser divertidos. Cuando vayas a comer huevos pasados por agua, conviértelos en fantásticas cabezas de animales. Píntalos antes de cocerlos, el agua fijará los colores.
Si quieres que los huevos tengan un color uniforme, tenlos de 10 a 15 minutos en agua hirviendo con colorante para alimentos o añade un poco de cebolla y la cáscara se pondrá amarilla.
Una vez pelados, corta los huevos duros por la mitad. Con ellas podrás hacer simpáticos ratoncitos (las orejas serán almendras, los ojos, y la nariz trocitos de zanahoria) o un velero (poniendo un palillo con una vela de papel pintado) o un erizo, con trocitos de palillos. Puedes decora los huevos con tu nombre o tus iniciales.
Extraído: Vamos a divertirnos