Masajes, uno para cada momento

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El contacto físico entre el bebé y los padres es fundamental, aumenta sus defensas para que enferme menos y, al sentirse más seguro, querido y protegido, equilibra sus emociones y el desarrollo de su inteligencia mejora. Así que, además de los besos y abrazos, es bueno que le des algún masaje para estrechar todavía más los lazos de amor, entre ambos

1. Masajes al despertarse:

Masaje de los puntos «Shu». A lo largo de la columna vertebral existen unos puntos que corresponden con las raíces nerviosas que salen de la médula espinal hacia las diferentes partes del cuerpo. Al presionarlos, el organismo del bebé se activa.
Házlo así: Presiona suavemente con los pulgares todos los puntos que se encuentran a ambos lados de la columna comenzando por debajo del cuello hasta la pelvis. Repite el recorrido tres veces.

2. Masajes mientras digiere la comida:

Activa su estómago. Después de tomar el pecho o el biberón puedes estimular un punto de acupuntura que está directamente relacionado con la digestión para que así asimile mejor los nutrientes.
Hazlo así: Presiona y masajes con los dedos índice los puntos E25 que se encuentran a un dedo de distancia a cada lado del ombligo del bebé.

3. Masajes al cambiarle el pañal:

Aumenta sus defensas. Existe un punto de acupresión que aumenta las defensas del organismo para prevenir las infecciones y el ataque de los virus y las bacterias.
Hazlo así: Masajes con el dedo pulgar el punto IG11 que se encuentra justo al final del pliegue que se forma cerca del codo cuando doblas su brazo. Presiónalo en ambos brazos, alternándolos.

4. Masajes después del baño:

Masaje craneal y reflexoterapia. Aprovecha el bienestar que siente tu bebé tras el baño para hacerle un masaje en la cabeza ya que allí se encuentran multitud de puntos energéticos que tienen un efecto relajante y mejoran la función cerebral. La reflexoterapia podal también le relaja. Ten en cuenta, además, que a través del sistema nervioso se puede mejorar el funcionamiento de todos los órganos del cuerpo.
Hazlo así: Usa la mano para recorrer suavemente todo el cuero cabelludo. Luego aplica un poco de polvos de talco en sus pies y presiona toda la planta con los pulgares.

5. Masajes para antes de dormir:

Reiki y auriculoterapia. El reiki consiste en poner las manos en diferentes partes del cuerpo para que te conviertas en un canal a través del cual transmites energía positiva al bebé. Mediante la auriculoterapia se estimulan las terminaciones nerviosas que se encuentran en la oreja para equilibrar el organismo. Ambas técnicas mejoran la calidad del sueño.
Hazlo así: Coge al bebé en brazos y coloca tu mano a la altura de la espalda sin tocarle, cierra los ojos e imagina cómo a través de tus manos le transmites todo amor del mundo. Después, masajes las orejas con el dedo pulgar e índice. Cuando ya esté dormido coloca tus manos sobre su cara (sin tocarla) y piensa cosas bonitas para que le lleguen a él a través del calor de tus manos

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