Muchas mujeres engendran a su primer hijo en una etapa de fertilidad residual.
Según afirma el doctor Federico Pérez, vicepresidente de la Sociedad Española de Fertilidad: «a partir de los 35 años la fertilidad (probabilidad de lograr un embarazo espontáneo) disminuye de manera considerable y a los 38 años puede decirse que en la mayoría de casos la fertilidad es residual».
Hoy día también podemos hablar de un aumento en la utilización de las técnicas de reproducción asistida ya que se ha incrementado la edad de la primera maternidad, favoreciendo, por ello, la aparición de muchas dificultades a la hora de concebir a un hijo. Y en este sentido, el doctor Pérez también es tajante: «hay un claro incremento de la demanda pero el perfil de estas pacientes aumenta el riesgo de aborto y de generar embriones con problemas genéticos».
El anillo vaginal, un gran desconocido sin efectos secundarios.
Muchas son las características que hacen del anillo un método anticonceptivo bastante aceptado en la población femenina:
1.- Su uso es mensual, es decir, 3 semanas de uso y 1 de descanso.
2.- Se trata de un anillo de plástico flexible, suave y transparente. Su diámetro es de 5 cms. y es colocado en la vagina de la mujer como si fuera un tampón.
3.- En su interior se encuentran las hormonas, las cuales, se van liberando gradualmente.
4.- Su contenido hormonal es muy reducido. Por tanto, la frecuencia e intensidad de los efectos secundarios es prácticamente nula.
5.- Es efectivo en un 99,7%.
6.- Al contrario que ocurre con la píldora convencional, su eficacia no disminuye en caso de vómito o hemorragia.
7.- Es discreto y cómodo.
8.- Por último, destacar que no interfiere en la espontaneidad de las relaciones sexuales.