Se considera parto prematuro cuando se produce entre las semanas 21 y 37 de gestación. Un embarazo considerado normal debe durar entre 37 y 42 semanas que es lo que se conoce como un embarazo a término.
El parto prematuro puede tener muchas causas que incluyen problemas con el feto, la madre o ambos. Sin embargo, alrededor del cincuenta por ciento de las veces, se desconocen las causas de un nacimiento prematuro.
¿Por qué se produce un parto prematuro?
Hay muchos casos de partos prematuros no se sabe las causas concretas. Pero estas son las más frecuentes:
- Hemorragia decidual. Un tipo de sangrado que a veces se da en los embarazos.
- Infecciones en el organismo de la madre, algunas bacterias pueden afectar y debilitar las membranas fetales.
- Sobredistensión del útero. Se da cuando el útero ha perdido tanto tono muscular que le es imposible volver a recuperar su tamaño.
Riesgos que aumentan las posibilidades de un parto prematuro
Insuficiencia en el cuello uterino, también llamada insuficiencia cervical : si el cuello uterino es insuficiente o corto aumenta el riesgo de parto prematuro, especialmente si la madre tiene síntomas de trabajo de parto.
Tabaquismo: cualquier tipo de consumo de tabaco aumenta el riesgo de que una madre tenga parto prematuro. La nicotina hace que los vasos sanguíneos del útero se contraigan, lo que puede evitar que los nutrientes y el oxígeno lleguen al bebé o contribuir al parto prematuro.
Estrés: el estrés psicológico crónico de alto nivel puede hacer que el trabajo de parto comience temprano.
Poco tiempo entre embarazos: El riesgo de parto prematuro es dos veces mayor de lo normal si los embarazos tienen menos de seis meses de diferencia.
Embarazo de gemelos, trillizos y más: estar embarazada de más de un bebé hace que el útero se distienda demasiado, lo que puede hacer que el trabajo de parto comience temprano.
Genética: el riesgo de tener un parto prematuro es mayor si tu madre o hermana han tenido problemas de parto prematuro anteriormente. Los médicos no están seguros de por qué, pero si en tu familia alguien lo tuvo, aumenta las posibilidades de que una mujer tenga un parto prematuro.
¿Cuáles son los síntomas del parto prematuro?
Si tienes alguno de estos síntomas de parto prematuro tienes que llamar al médico de manera inmediata.
- Cambio en su flujo vaginal (acuoso, mucoso o con sangre) o más flujo vaginal de lo habitual.
- Presión en la pelvis o en la parte inferior del abdomen, como si tu bebé estuviera empujando hacia abajo.
- Dolor de espalda bajo constante y sordo.
- Calambres abdominales con o sin diarrea.
- Contracciones regulares o frecuentes que hacen que tu vientre se apriete como un puño. Las contracciones pueden ser dolorosas o no.
- Contracciones regulares cada 15 minutos o menos.
- Se rompe la bolsa.
Si tienes estos signos o síntomas, o te preocupa lo que sientes, consulta de inmediato con médico.
No te preocupes por confundir el falso trabajo de parto con el verdadero. Todos estarán satisfechos si se trata de una falsa alarma. Pero es bueno igualmente consultar.
¿Cómo se diagnostica el parto prematuro?
Si tu médico cree que tienes un trabajo de parto prematuro, es probable que te ingresen en el hospital. Se usa un monitor electrónico para verificar la frecuencia con la que ocurren las contracciones y cuánto duran.
Este monitor tiene un pequeño dispositivo (transductor) que se coloca sobre tu abdomen con un cinturón. El transductor detecta y envía información sobre las contracciones al monitor. También se controla la frecuencia cardíaca de tu bebé.
Por lo general las cesáreas son la mejor forma de resolver un parto prematuro, aunque en algunos casos se puede producir un parto vaginal. El bebé debe ser atendido en una unidad especializada para recibir el trato que requiera según sea más o menos prematuro.
Prevención del parto prematuro
- Debes mantener un peso saludable antes y durante el embarazo.
- Es imprescindible seguir una dieta saludable alta en ácidos grasos poliinsaturados que se asocia con un menor riesgo de nacimiento prematuro. Por lo tanto, debes consumir frutos secos, semillas, pescado, y los aceites de esas semillas.
- Evitar el alcohol, las drogas y el tabaco.
- Considerar esperar un tiempo entre cada embarazo, lo ideal sería esperar 18 meses.
- Acudir a tu primer chequeo de atención prenatal tan pronto como creas que estás embarazada, y durante el embarazo acudir a todos los controles.
- Recibir el tratamiento por afecciones crónicas de salud como presión arterial alta, diabetes, depresión, y problemas de tiroides.
- Reducir el estrés en tu casa y en el trabajo. Es ideal hacer ejercicio moderado, yoga o caminata, para bajar los niveles.
Aunque existen algunos factores de riesgo que no puedes cambiar pero, puedes prevenirlo adquiriendo comportamientos que fomentan un embarazo saludable.
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