A los niños les gusta el agua y jugar con ella. La seguridad en estos casos debe de ser una de las motivaciones principales para cualquier persona a cargo de los pequeños.
A demás a los niños les encantan los objetos coloridos y de apariencia divertida.
Juntando las dos cosas he encontrado una pequeña bañera o piscina que puede servir a los pequeños para disfrutar del agua con la seguridad de que no tendrán ningún peligro.
La forma es de molde de magdalena hecha en poliuretano que hará las delicias de nuestros pequeños.
Además cuando dejes de usarla puede servir para guardar los juguetes de los pequeños o como un gran macetero en el jardín o para lo que se te ocurra, pues es muy versatil.
Fuente: opendeco