Tras la emoción de saber que estás embarazada, probablemente una de las preguntas que ronde tu cabeza es si será niño o niña. Determinar sexo del bebé con antelación a las pruebas, por la forma de la tripa, es una de las posibilidades que muchas abuelas cuentan y contemplan, aunque para saberlo a ciencia cierta, es mejor esperar a que el médico te lo confirme.
¿Cuándo sabremos el sexo del bebé?
En la ecografía de las 12 semanas el doctor podrá intuir el sexo del bebé con una precisión del 80% aunque no es hasta las 16 semanas, cuando los genitales masculinos y femeninos se diferencian claramente, que se podría determinar con mayor certeza. Sin embargo, raramente en esa semana se hace una ecografía, si no es por algún motivo especial que el doctor considere. Por ello, no suele ser hasta la ecografía de las 20 semanas que el sexo del bebé se identifica claramente.
También es posible saber antes el sexo del bebé si te sometes al “test no invasivo en sangre materna”, que se suele realizar a partir de la semana 10 de embarazo para detectar anomalías cromosómicas más frecuentes y el síndrome de Down. Si lo haces, el resultado lo tendrás al cabo de unos 15 días.
La forma de la tripa y el sexo del bebé
Al contrario de lo que pensaban nuestras abuelas, ni el tamaño de la tripa ni su forma (picuda o redonda), permiten averiguar el sexo u otros detalles del futuro bebé.
Realmente, su apariencia está condicionada por factores inherentes al feto:
- El feto influye en la posición y el tamaño. Si el futuro recién nacido está situado transversalmente, la tripa es más ancha que alta. En contra, si está de cabeza o de pie, es estrecha y alta. Así mismo, también influye el número de fetos: cuando son dos o tres, es redondeada y, en algunas ocasiones, sus contornos son irregulares.
- La cantidad de líquido amniótico y la placenta también nos pueden ofrecer algunas características: mientras que la influencia de la placenta en el tamaño del abdomen es bastante escasa, la cantidad de líquido amniótico es elevada. Así, en los casos en los que hay mucho líquido, el volumen del abdomen es bastante considerable.
O, por factores inherentes a la gestante:
- Las embarazadas cuyos músculos de su pared abdominal están muy desarrollados y con buen tono, tienen la tripa plana y alta; esto se produce porque la pared abdominal tiende a situar el útero contra la columna, haciendo que se muestre hacia arriba. En contra, las mujeres que poseen una musculatura flácida, tienen una tripa más picuda, debido a que, el útero se desvía hacia delante.
- También influyen las desviaciones de la columna vertebral que la mujer pueda tener. En estos casos, la lordosis acentuada, produce una tripa prominente; sin embargo, en ocasiones, la obesidad disimula el aumento de volumen del abdomen.
Dicho esto, lo único que os podemos aconsejar para determinar el sexo del bebé es tener mucha paciencia. Sea lo que sea, bienvenido será. Y cuando lo sepas a ciencia cierta, ya podréis empezar a pensar en los nombres para el bebé.