Los recién nacidos son extremadamente sensibles a los cambios repentinos de temperatura y es perfectamente normal que estornuden varias veces al día sin estar resfriados.
Por ejemplo un ambiente demasiado frío o excesivamente cálido, una prenda fría colocada sobre su cuerpo, el cambio de una habitación a otra o un rayo de sol pueden provocar un estornudo .Otras veces, la causa puede ser un olor extraño. Pero no existe una razón para preocuparse.
El él recién nacido el reflejo de estornudar es especialmente importante porque sirve para mantener su nariz limpia de mucosidades y de cuerpos extraños, como pequeñas partículas de polvo que de otra manera no podría eliminar. A partir del tercer o cuarto mes de vida los estornudos tienden a remitir.