A estas alturas, seguro que ya has descubierto que tu hijo es un auténtico maestro de la risa. Los niños se ríen a carcajada limpia, están llenos de vitalidad y alegría, para ellos la vida es un juego. Los mayores, sin embargo, somos ahorrativos en ese sentido, sonreímos más que reímos. Desde aquí te proponemos que descubras el poder de la risa y te invitamos a que la practiques en familia. Las ventajas son muchas. La risa saca el niño que llevas dentro y, por tanto, te acerca al mundo de tu hijo. Pero es que además, reírte con él y enseñarle a ver la vida en positivo y con sentido del humor le hace mucho más fuerte.
LAS REGLAS DEL JUEGO: Cuando te diviertas con tu hijo
- Ponte a su misma altura, arrodillada en el suelo por ejemplo, para evitar que te vea como a un gigante.
- Juega sobre una alfombra o una superficie blanda con cojines repartidos para evitar golpes.
- Utiliza muchas onomatopeyas «Vamos a jugar con la moto, brrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr».
- Estimula su creatividad. «Mamá es una flor y Florencai es una regadora». Puedes empezar así y dejar volar la imaginación para inventarte un cuento con vostros como protagonistas. A los niños les entusiasma identificarse con objetos inanimados.
- Es muy importante que en cualquier juego haya un intercambio. Por ejemplo, después de hacerle una pedorreta, espera a que el niño responda de alguna forma, así se sentirá participe y se implicará más en el juego.