1) ¿Cuáles son los síntomas que pueden presentarse?
Las manifestaciones clínicas de la enfermedad en las embarazadas son similares a las del resto de la población: aparición de fiebre acompañada de cefalea de predominio frontal, dolor retroocular más dolor en las articulaciones y los músculos (artromialgias), malestar general y erupción cutánea. Algunos pacientes también se quejan de náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal.
2) ¿Es más riesgoso el dengue para las mujeres embarazadas? ¿Por qué?
La embarazada, por el solo hecho de estarlo, no tiene un riesgo aumentado de padecer dengue. El riesgo de infección durante la gestación aumenta ante mayores y más severas epidemias de la enfermedad y sus consecuencias sobre el embarazo y el feto no presentan aún resultados confirmables.
3) ¿La enfermedad puede generar algún tipo de daño al bebé?
Las consecuencias sobre el embarazo y los recién nacidos han sido poco estudiadas o, en algunos casos, los resultados son contradictorios, desde informes de efectos adversos hasta hallazgos completamente inofensivos. Cabe destacar que no se ha reconocido al virus del dengue como de transmisión vertical.
Las embarazadas que desarrollan infección por dengue presentan con mayor frecuencia contracciones desencadenadas por la infección en
cualquier trimestre del embarazo y, por lo tanto, puede aumentar el riesgo de parto prematuro y de aborto espontáneo. En aquellos casos de dengue hemorrágico existe riesgo de hemorragia vaginal, aparentemente como manifestación de la infección. No existe evidencia que pruebe que el virus del dengue cause defectos congénitos (teratogenicidad) ni bajo peso al nacer ni mayor incidencia de rotura prematura de la bolsa amniótica. De acuerdo con la severidad de la enfermedad, en aquellos casos de dengue hemorrágico, puede desencadenar el nacimiento de recién nacidos deprimidos.
4) ¿Cuál sería el tratamiento recomendado?
Al ser una enfermedad vital, no existe tratamiento específico. Este se basa en medidas de sostén, tanto para la madre como para el feto, para evitar complicaciones mayores.
5) ¿Cuáles son los cuidados aconsejables?
Evitar ir a lugares donde la enfermedad es prevalente y también evitar el contacto con las personas que lo padecen. Tomar medidas para controlar las picaduras de mosquitos (repelentes, cubrirse brazos y piernas, enrejados de metal en las aberturas). Consultar inmediatamente con el médico ante la aparición de los síntomas mencionados.