La presión arterial puede incrementarse durante el período de gestación.
Esto ocurre cuando la placenta se adhiere a la pared del útero de forma desconocida; también sucede en embarazos gemelares o múltiples; si la mujer tiene una edad avanzada; o, si ya sufría diabetes antes de la concepción.
Todos estos trastornos se pueden prevenir controlando la presión arterial. Por ejemplo, cada cuatro semanas, durante los primeros cuatro meses de embarazo y cada 7-15, días a partir de la semana 20.
También se realiza un análisis rutinario de orina, cada 30-60 días. Así se pueden identificar la presencia de proteínas en la orina. Si esto es así, el medico decidirá el ingreso de la futura madre; entonces, si el embarazo todavía no ha alcanzado la semana 34, se recomendará reposo absoluto.
Nota: si se detecta la presencia de proteínas en la orina después de la semana 34, se suele provocar el parto.
Se recetarán antihipertensivos sólo en el caso de que la presión sea demasiado elevada.