El cambio en los patrones del sueño resulta molesto tanto para los que tiene alrededor, siendo además este sueño menos reparador
HAY QUE PROCURAR:
- Acostar al pequeño siempre a la misma hora.
- Pese a que proteste, no es recomendable agarrarlo, ni hablarle, ni hacer nada que contribuya a su estímulo.
- Poner rutinas que él vaya relacionando con el momento del sueño, por ejemplo una música determinada, algún tipo de luz o una actividad como el baño que le marque que después de eso viene irse a dormir.
- Aunque el niño esté profundamente dormido, si es de día, no hay que evitar los ruidos de la actividad diaria: el silencio será absoluto.
- Es recomendable realizar por el día un planning de actividades variadas que contribuyan a que el niño esté despierto, permitiéndoles únicamente pequeños períodos de descanso.