Cuando tenemos un hijo, al principio, no sabemos bien qué nos quiere decir. Poco a poco vamos conociendo a nuestro bebé y llegamos a saber a la perfección lo que nos quiere decir, con comunicación no verbal.
Para entender a los bebés debemos utilizar la intuición, si dejamos nuestra razón aparte, y mucha, mucha observación. Los últimos estudios en neurociencia demuestran que los padres están química y emocionalmente preparados para atender a las señales de su bebé.
Cuando observamos cómo duerme, cómo llora, cómo come… nuestro bebé, empezaremos a entenderlo todo. La clave está en observar y confiar, con paciencia.
Algunas dudas de lo que nos quiere decir nuestro bebé:
- Cuando le quitamos el pañal a nuestro bebé, los pequeños se sienten más cómodos, les hacemos caricias, se relajan… Y se hacen pipí, a veces nos cabreamos pero debemos sentirnos bien porque nuestro bebé está a gusto con nosotros.
- Los bebés conocen las cosas a través de la boca, por ese motivo se lleva todo a la boca, para ir conociéndo la vida.
- Muchas mañanas, los bebés aparecen con la cabeza pegada a la cuna, y mucho espacio sin ocupar. Hay bebés que simplemente necesitan sentirse arropados por todas partes y otros que necesitan sentir el tope en la cabeza para sentirse seguros, se dice que como recuerdo de los meses que pasaron en posición cefálica en el vientre materno, tocando la pelvis de su madre.
- Muchas veces, cuando el bebé sonríe, de repente, nos preguntamos qué estará pensando y porqué lo hace. El bebe puede estar pensando en las caricias de mamá, o quizás simplemente se siente a gusto y por eso se ríe. Pero, en realidad, no lo sabemos: aún hay secretos que quedan para él.