La elección del nombre de nuestro hijo o hija, resulta, a veces, mucho más complicado de lo que nos esperábamos.
Hay quien lo tiene muy claro incluso desde la infancia, cuando empieza a fantasear con la idea de tener hijos. Hay quien se deja llevar por las modas, los que buscan originalidad, los que encuentran la inspiración en algún actor, actriz o personaje famoso y también quienes quieren repetir el nombre de sus progenitores o el de algún familiar cercano para continuar una saga o rendir una especie de homenaje. Para gustos… los nombres.
Cada vez es más habitual que consultemos por Internet el significado de aquellos nombres que más nos gustan, con el fin de encarrilar nuestra decisión según los aspectos que lo definen.
Se han realizado investigaciones que pueden llegar a determinar el éxito o el fracaso de una persona, en función de su nombre. Así lo determinaba Richar Wiseman, investigador y profesor de Psicología británico, al llevar a cabo un experimento con miles de personas en Gran Bretaña, con el que comprobaba que determinados nombres estaban asociados al éxito mientras que otros, entrañaban una relación directa con el fracaso.
Asimismo, un estudio realizado por la Universidad Bloomberg de Pennsylvania, concretaban que el nombre de los alumnos, influía sobre las expectativas que profesores y adultos se creaban ante los resultados académicos.
Afortunadamente, estos experimentos también señalan que el efecto que el nombre produce en el resultado final, es muy pequeño, por lo que tampoco tenemos que preocuparnos si el nombre que más nos gusta para nuestro hijo o hija está relacionado con una imagen negativa o de fracaso. Wiseman explicaba que “los empleados con nombres asociados al éxito o al atractivo pueden tener más opciones de ascender”, pero, sobra decir que si abandonas tu suerte simplemente al hecho de tener un nombre atractivo, es muy posible que no conozcas el éxito.
Si hay alguien indeciso, siempre puede recurrir a esta teoría para decantarse por uno u otro nombre. Y, para aquellos que descarten un nombre porque les recuerda a alguien que no les gusta, lo cierto es que cuando eliges ese nombre para tu bebé, serán los demás los que se llamen como él o ella, y no a la inversa.