Existen unas cuantas afortunadas que pasan sus embarazos sintiéndose de maravilla, pero la mayoría coleccionamos un montón de molestias.
LA INDIGESTIÓN:
Todos esos locos cambios hormonales relajan los músculos del sistema digestivo y ralentizan el paso de los alimentos, ocasionando ardores e indigestión.
Menta fresca: Tómate una infusión de menta después de cada comida. Los estudios realizados demuestran que la menta favorece el tracto digestivo y ayuda a hacer la digestión. La infusión de hinojo tiene un efecto similar.
Relájate: El estrés puede agravar los problemas digestivos, así que relájate con un poco de meditación diaria de yoga. Siéntate tranquilamente en una silla, y deja que los miembros caigan sueltos. Permanece así durante 10 minutos, cierra los ojos y céntrate en la respiración, inhalando tranquila y profundamente por la nariz.
LA ALERGÍA:
Ojos rojos nariz mocosa, picor de garganta y de piel. Especialmente en verano, la estación de las alergias.
Té verde: Es rico en catequizas, unas sustancias antioxidantes muy potentes que pueden actuar como antihistamínicos naturales. Prueba a beber de dos a tres tazas al día. Si puedes elegir, opta por un té orgánico.
Purificador de polen: Evita que esos irritantes pólenes se introduzcan en tu nariz invirtiendo en un purificador de aire, que mueve el aire con un ventilador y filtra los agentes alergénicos