Durante el embarazo y hasta nueve meses después de dar a luz las madres están protegidas por la ley de protección contra el despido (también las que estén realizando un periodo de pruebas). Sin embargo esta ley sólo es válida, si el empresario sabía en el momento del despido que estabas embarazada o que habías dado a luz o si se lo comunicas dos semanas después del despido.
Que una mujer esté embarazada, no es una razón válida ni legal para despedirla. Si estás embarazada o acabas de dar a luz, debes saber que estás amparada por la ley ante este tipo de despidos o discriminaciones en tu puesto de trabajo.
Una de las medidas que protege a mujeres y madres trabajadoras ante la discriminación laboral es la protección de la mujer embarazada que ve extinguida su relación laboral a causa de su embarazo.
El hecho de despedir a mujeres trabajadoras durante su embarazo (desde el comienzo) y hasta el final de la baja por maternidad queda prohibido en el artículo 10 de la directiva 92/85/CEE. En ningún caso se considera la maternidad como causa de un despido objetivo, según lo expuesto en el artículo 52 d del Estatuto de los Trabajadores.
Sólo se permite a la empresa despedir a mujeres embarazadas, si el despido no estuviera relacionado con su estado, por ejemplo si hubiese una regulación de empleo.
Por último, debes saber que toda madre puede ejercer su derecho a solicitar su permiso para la lactancia, así como otros en relación a la maternidad, sin que por ello la empresa pueda despedirla.