La próxima vez que a tu hijo le salga un sarpullido o haga la caca un poco «suelta» no te apresures a atribuirlo a algún alimento que ha ingerido. Un informe, reciente publicado por la Agencia Reguladora de los Alimentos del Reino Unido revela que el número de madres y padres que afirman estar convencidos de que sus hijos tienen alguna alergia o hipersensibilidad a cierto alimento supera con creces al porcentaje real de niños que las presentan.
La dietista e investigadora, la Dra. Carina Venter, con muchos años de experiencia en la Universidad de Portsmouth, estudió a más de 800 niños menores de tres años y halló que 270 madres pensaban que sus pequeños presentaban alergia o intolerancia a determinados alimentos. En cambio, las pruebas médicas que se les realizaron demostraron que el número de niños realmente alérgicos o intolerantes a algún alimento no llegaba a 60. El estudio también puso de manifiesto que, contrariamente a lo que la gente suele pensar, la tasa de individuos con hipersensibilidad a algún alimento no está evolucionando al alza.