Cuando se trata del bienestar y desarrollo de los bebés y niños pequeños, la siesta juega un papel crucial. Para los padres y cuidadores, asegurarse de que los pequeños descansen lo suficiente durante el día no solo es beneficioso para su crecimiento, sino también para su salud y felicidad en general.
En este artículo, exploraremos los 10 principales beneficios de la siesta para bebés y niños pequeños, arrojando luz sobre la importancia de esta rutina diaria esencial.
Beneficios de la siesta para niños y bebés
Desarrollo cerebral mejorado
Dormir la siesta permite que los bebés y niños pequeños descansen y se recarguen, promoviendo un desarrollo cerebral óptimo. Durante el sueño, el cerebro forma y fortalece las conexiones neuronales, lo que ayuda en el aprendizaje, la retención de memoria y las habilidades para resolver problemas.
Mejora del humor y comportamiento
El descanso adecuado está estrechamente relacionado con el bienestar emocional de un niño. Con suficiente tiempo de siesta, es más probable que los pequeños estén de buen humor, demuestren un mejor comportamiento y tengan mayor paciencia y autocontrol.
Crecimiento y desarrollo físico
Mientras los bebés y niños pequeños duermen, se liberan hormonas de crecimiento vitales que contribuyen a su desarrollo físico. También permite que sus cuerpos reparen y regeneren tejidos, promoviendo un crecimiento óseo y muscular saludable.
Sistema inmunológico fortalecido
Descansar lo suficiente ayuda a fortalecer el sistema inmunológico de un niño, lo que los hace menos susceptibles a enfermedades e infecciones y permite que el cuerpo produzca más anticuerpos que combaten infecciones, mejorando así la salud en general.
Mayor capacidad de aprendizaje
La siesta desempeña un papel vital en el desarrollo cognitivo y ayuda en el procesamiento de la información. Estudios han demostrado que los niños que hacen siestas regularmente muestran una mayor capacidad de atención, concentración y están más dispuestos a explorar y aprender cuando están despiertos.
Reducción de la hiperactividad
El tiempo activo de juego es crucial para los niños, pero demasiada estimulación sin un descanso adecuado puede llevar a la hiperactividad. Las siestas regulares brindan la oportunidad de recargar energía y relajarse a los pequeños, previniendo la sobreestimulación.
Mejor consolidación de la memoria
El sueño, en la noche y la tarde, es esencial para la consolidación de la memoria. Durante el descanso, el cerebro de los niños consolida la información que han absorbido a lo largo del día, lo que permite una mejor retención de conocimientos y experiencias.
Mayor atención y enfoque
Una buena siesta ayuda a mejorar la atención y el enfoque de un niño cuando está despierto. Un niño bien descansado es más propenso a participar en actividades con mayor interés y mejor concentración, lo que conduce a mejores resultados de aprendizaje.
Reducción de la irritabilidad y frustración
Al igual que los adultos, los niños pueden volverse irritables y frustrados cuando están demasiado cansados. Los descansos regulares proporcionan el descanso necesario, reduciendo el malhumor y restableciendo su equilibrio emocional.
Mejora del bienestar general
En última instancia, también contribuye al bienestar general de un niño. Un niño bien descansado es más feliz, está más contento y está mejor preparado para enfrentar los desafíos diarios. Además, promueve patrones de sueño saludables y mejora la calidad del sueño nocturno.
¿Cuántas horas de sueño necesitan los niños según su edad?
Recién nacidos: Duermen muchas horas hasta 18 al día y por lo general pasan una o dos horas despiertos a la vez.
Bebés: Luego de la etapa de recién nacido, pero antes de que cumplan un año necesitan de dos a cuatro siestas al día. Pueden descansar entre 30 minutos y 2 horas seguidas.
Niños pequeños: Lo recomendado es que duerman de 12 a 14 horas al día incluidas las siestas. Entre 1 y 2 años la mayoría de los niños realizan una que puede tener lugar a primera hora de la tarde. La próxima siesta puede ser larga, hasta 3 horas de duración.
Niños en edad preescolar: Después de cumplir los dos años no todos los niños realizan siesta. Aunque algunos entre los 3 y los 4 años, se benefician de una. Los niños de esta edad necesitan dormir entre 11 y 13 horas al día por lo tanto es más importante descansar bien de noche que tomar una siesta.
Si el niño no puede dormir bien en la noche los días que toma su siesta es ideal acortar la siesta de la tarde, y tienes que tener en cuenta de retrasar la hora al acostarse.
Niños en edad escolar y mayores: Después de los 5 años la mayoría de los niños no necesitan siestas.
Palabras finales…
La siesta ofrece numerosos beneficios para los bebés y niños pequeños. Desde promover un desarrollo cerebral y habilidades cognitivas saludables hasta mejorar el estado de ánimo, el comportamiento y el crecimiento físico, las siestas regulares son esenciales para el bienestar general de un niño.
Es importante que los bebés y niños pequeños tengan un tiempo dedicado a la siesta les ayuda a encaminarse hacia un crecimiento, salud y felicidad óptimos.
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