El síndrome del bebé olvidado se refiere a los padres que accidentalmente dejan a un bebé o un niño pequeño en un automóvil cerrado, a menudo con resultados trágicos.
No hay un perfil de carácter consistente de los padres que olvidan a su hijo en el automóvil.
El síndrome del bebé olvidado afecta a padres de diferentes razas, géneros, niveles de ingresos y educación, y temperamentos de personalidad.
Olvidar a un niño en el automóvil ocurre con mayor frecuencia debido a un cambio en la rutina o al realizar multitareas y distraernos en este momento, sin darnos cuenta que el niño está en el automóvil.
Ese olvido es un acontecimiento trágico porque los pequeños mueren al ser dejados dentro del coche y desafortunadamente esos hechos continúan ocurriendo cada año.
Palabras de expertos en síndrome del bebé olvidado
No se puede juzgar a esos padres que pasan por el síndrome del bebé olvidado, ya que le puede pasar a cualquiera.
Un destacado experto en neurociencia cognitiva que ha estudiado el papel de la memoria en tales tragedias ha descubierto que el estrés que enfrentan los padres en la vida cotidiana puede hacer que estos lapsos de memoria sean más probables.
Olvidar a un niño no es un problema de negligencia sino un problema de memoria, dice el experto.
Es más frecuente que ocurran verano ya que muchas familias cambian sus rutinas diarias por vacaciones u otras razones, y esa interrupción es un factor común en estos trágicos incidentes.
También explican que el síndrome del bebé olvidado no ocurre solamente en verano. Los días con temperaturas más normales el calor dentro de un vehículo cerrado puede alcanzar niveles peligrosos en una hora.
Ello representa importantes riesgos para la salud de los niños pequeños o mascotas que quedan adentro, según muestran las pruebas de Consumer Reports.
La buena noticia es que existen soluciones y estrategias para prevenir lo que algunos llaman “síndrome del bebé olvidado”.
Deben usarse en diferentes puntos para que no haya más muertes trágicas de niños de esta manera. Las consecuencias de la muerte de un niño repercuten durante generaciones.
Medidas de prevención para evitar el síndrome del bebé olvidado
- En primer lugar, aceptando el hecho de que existe la posibilidad de que a cualquier padre le puede pasar. Pueden influir factores externos como falta de descanso o estrés en nuestra capacidad de recordar. Teniendo en cuenta que no somos inmunes a esto, es indispensable ser más conscientes y tomar medidas preventivas.
- Tómate este fenómeno en serio. No creas que eres la persona a la que nunca le sucederá. Deja de pensar: «Amo tanto a mi hijo que no puedo imaginar dejarlo en la parte trasera del auto».
- Si tu hijo va a una guardería o lo dejas con una niñera, acuerden llamarse 10 minutos posteriores a la hora de entrega si aún no has dejado a tu hijo. Si el niño se ha quedado en el coche, esta acción puede prevenir una muerte por hipertermia.
- Coloca recordatorios visuales: un peluche de tu hijo, la mochila con sus cosas, algo que puedas colocar en el asiento del copiloto y que funcione como señal para recordártelo.
- Oblígate a ir al asiento trasero. Coloca tu mochila, lonchera o maletín allí todos los días, algo que te obligue a revisar la parte de atrás.
- Esto puedes hacerlo aún si no sueles llevar a tu hijo, y te ayudará a que la memoria semántica se acostumbre a revisar siempre el asiento de atrás del coche.
- Utiliza dispositivos y aplicaciones en tu móvil que te ayuden a recordar revisar el asiento trasero o te avisen si tu hijo sigue ahí.
- Si tienes un asiento de seguridad para niños atrás, usa un espejo en el asiento trasero que apunte al asiento para niños para que puedas verlo cada vez que mires por el espejo retrovisor interno de tu automóvil.
- También hay aplicaciones (disponible gratis para dispositivos iOS y Android) que envía un mensaje recordatorio una vez que llegas a tu destino para alertarte de que hay un niño en el automóvil.
Importante
Es fundamental detectar nuestras propias emociones, saber cómo el estrés verdaderamente podría generar problemas reales en nuestra vida y en la de los demás.
Es recomendable en esos casos pedir ayuda cuando sentimos que no lo podemos manejar. Debemos estar atentos y saber que es más común de lo que parece, esto pasa desafortunadamente muy seguido, y es una prioridad cuidarnos para poder cuidar de nuestros hijos y de todos los niños.
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