Esta técnica de diagnóstico especial detecta anomalías congénitas en el bebé que va a nacer.
Qué es: Se analizan los amniocitos, células presentes en el líquido amniótico y que provienen del feto.
Cómo se realiza: Para extraer el líquido se hace una punción de la cavidad uterina guiada por una ecografía.
Para qué sirve: Es la prueba definitiva para el diagnóstico de Síndrome de Down, defectos del m tubo neural o de cualquier otra cromosomopatía.
Cuándo se realiza: Se realiza entre la 14a y la 17a semana. Los resultados se conocen después de dos y tres semanas. Actualmente, se acaba de incorporar la técnica de FISH, que permite el diagnóstico en 24 o 48 horas.
Existen riesgos: Hoy día, es un procedimiento casi indoloro para la madre, de gran seguridad y donde las complicaciones como la lesión fetal o las infecciones son muy raras. El riesgo de aborto espontáneo es inferior al 0,5 por ciento. La madre deberá hacer reposo unos días y no podrá hacer ejercicio físico ni mantener relaciones sexuales en los 10 días siguientes.