Son muchas las parejas que por unos motivos u otros no pueden ser padres de forma natural. Ante esa situación, acuden a especialistas en busca de alternativas que les permita hacer realidad su sueño. En la última década, los tratamientos realizados en IVI con embriones donados se han multiplicado por tres, pasando de 117 tratamientos en 2009 a 370 durante el pasado año 2018.
Soluciones reproductivas
De todos estos tratamientos, el 58% fueron realizados a pacientes procedentes de España, sin bien parejas de otros países acuden a la clínica en busca de soluciones que en sus países de origen no encuentran por temas legales, como es el caso de la donación de embriones.
Una vez finalizado el tratamiento, con los embriones sobrantes se puede actuar de tres formas diferentes a decidir por la pareja o por la mujer: Donarlos a otras parejas, donarlos a la ciencia para investigar o destruirse.
Aunque el perfil de este tipo de tratamientos suele ser el de parejas heterosexuales, cada vez son más las mujeres mayores de 40 años que deciden ser madres en solitario. Actualmente este tipo de pacientes supone un 37% del total de los tratamientos realizados.
Cuando el deseo es más fuerte que los prejuicios
En la mayoría de las ocasiones, las mujeres y parejas que presentan problemas de infertilidad que les imposibilitan ser padres con sus propios gametos pasan por un proceso de aceptación.
Más si cabe en el caso de la embriodonación, las mujeres y parejas se enfrentan a la disyuntiva de decidir si renunciar a su ideal de maternidad/paternidad. “Son muchas las personas que acuden a nuestras consultas con un importante dilema moral. La idea de pensar que engendrarán un hijo que no posee sus genes les genera cierta sensación irracional de rechazo. Pero lo cierto es que la maternidad es mucho más que genética. La maternidad es biología, evolución, sentimiento, cambios hormonales, epigenética…”, añade Dolz.
Antes de optar por un tratamiento con embriones donados es fundamental que los pacientes superen ese proceso de entender y aceptar que no gestarán con gametos propios, resolviendo cualquier inquietud que pueda generarles esta realidad. Con el fin de ayudarles en este proceso, IVI pone a disposición de sus pacientes una unidad de apoyo psicológico en todas sus clínicas, ofreciéndoles así un acompañamiento integral durante todo su proceso reproductivo.
Inquietud por el parecido físico
Investigadores de IVI llevan años estudiando la forma en que las moléculas secretadas por el endometrio de la madre pueden modificar el embrión, influyendo así en sus futuros rasgos físicos e incluso psicológicos. La ciencia que se dedica a analizar todos estos procesos se llama epigenética, y se describe por los factores no genéticos que intervienen en el desarrollo de un organismo, modificando la actividad del ADN sin alterar su secuencia.
Estos avances científicos abren nuevas vías para acabar con muchos de los tabúes que aún hoy tienen algunos pacientes a la hora de aceptar un tratamiento con gametos donados.