Aseguran que los bebés de bajo peso podrían crecer con tendencias depresivas. La premisa se desprende de un estudio realizado por científicos británicos a más de 4.500 casos. Según la investigación, hay riesgo de que, en caso de estrés durante el embarazo, las hormonas relacionadas con el trastorno de la depresión pasen al feto a través de la placenta .
Así lo revelaron un grupo de científicos británicos de la Universidad de Cambrige. La investigación, publicada en la revista Biological Psichiatry, revela que el bajo peso del niño al nacer es un indicador de estrés durante su desarrollo en el útero, lo cual le ocasiona efectos adversos en el feto. Los científicos se basaron en los antecedentes de 4.600 británicos nacidos en 1946 que participaron en un ensayo sobre síntomas de depresión y ansiedad durante las edades de 13, 15, 36, 43 y 53 años.
Los científicos aclararon, de todas formas, que «nacer con bajo peso no es necesariamente un problema».
Vía| Clarín