Por regla general, alrededor del sexto mes de vida, a tu bebé le empezará a salir su primer diente, aunque también es posible que éste se deje ver a los 3 meses o que tarde hasta el año para asomarse desde la encía ya que todo depende del patrón hereditario. Si a vos o a tu pareja les salieron los dientes temprano o tarde, es probable que tu hijo repita la situación.
El primer diente en salir suele ser el incisivo inferior; en algunos casos, puede ganarle de antemano el superior. Luego, salen los otros incisivos, los colmillos y más adelante las muelas. La dentadura de leche se completa aproximadamente a los 2 años, con variables.
SÍNTOMAS:
Con la salida del primer diente, se asocian varios síntomas como la fiebre, el dolor y los cambios en la saliva. Cada niño es diferente al respecto, por eso mientras que para uno este proceso puede ser largo y doloroso, otro apenas notará diferencias y no sentirá ninguna molestia.
1.El principal síntoma es el dolor por la inflamación de las encías y la presión del diente sobre las mismas para salir, sumado a irritabilidad, desvelo por el malestar, posible fiebre baja y eventuales hematomas en las encías, que aparece como una hinchazón azulada.
Si bien hay bebés que no tienen dolor, también pueden mostrarse inquietos o molestos por la sensación que le da el diente en la boca. Por otra parte, el malestar puede hacer que rechace los sólidos por unos días y no quiera comer. Esto no debiera ser motivo de preocupación, siempre y cuando siga tomando la leche materna, obligatoria hasta los 6 meses para un sano crecimiento y fundamental mientras el niño se acostumbra a los sólidos.
2. Otro signo que se relaciona la primera dentición es un importante babeo. No todos los lo presentan, pero en caso de que tu hijo sí -sea por el diente o no- tendrás que limpiarle suavemente la pera para que no tenga un irritación cutánea ante el exceso de saliva. También, cuando duerma, colocale una toalla debajo de la sábana de la cuna para que absorba el líquido. Una erupción o una mancha reseca en el mentón es normal como consecuencia de este síntoma, junto con una tos ocasional que deberá controlarse para verificar que no se trate de un resfrío, una alergia o una gripe.
3. Además, algunas madres aseguran que sus hijos tienen diarrea cuando les está saliendo un diente. No hay nada que compruebe esta relación como directa, aunque bien podría ser por el exceso de saliva que se traga.
Es posible que se frote las mejillas o que se tire de las orejas. Esto es porque el dolor de la boca pasa por las vías nerviosas y se refleja en esas otras partes del cuerpo, en especial, cuando los molares comienzan a hacer presión.