El amor de madre hace ver a los hijos propios más listos, más espabilados, más receptivos, que nadie, pero lo cierto es que hoy los niños nacen más despiertos o vivos de lo que lo éramos nosotros a su edad por una razón de peso: tienen más fuentes de información a su alcance.
El hecho que desde pequeños sean estimulados con juegos de habilidades, películas, videojuegos, ordenadores y con todo tipo de mensajes visuales presentes en la vida cotidiana (la mayoría de ellos, a través de la publicidad) han provocado la primacía del lenguaje visual frente al verbal o escrito.
Tienen mucha más información a su alcance, sobre todo audiovisual, y aprenden a descodificarla antes, por lo que su actitud es muy receptiva. Nunca había existido tal oferta de juguetes, libros, videos…. Ni tantos padres dispuestos a potencias las habilidades de sus hijos.
Alos niños de hoy se les ofrece la posibilidad de practicar diferentes modalidades artísticas (y deportivas, de ocio…), y encontrar entre ellas la que más se adapte a sus capacidades y a su manera de ser.
Diferentes estadísticas constatan que el cociente intelectual de la población mundial ha aumentado en los últimos 50 años. Este aumento de cociente intelectual, conocido como “efecto Flynn” (fue detectado por el norteamericano James Flynn en 1987) se repite en todo el mundo desarrollado.
