Continuamos enumerándote los 10 aspectos del líquido amniótico que debes saber (tercera parte)
7° Si hay poco, se inyecta plasma:
Cuando el médico detecta falta de líquido amniótico con la ecografía, hará un estudio detallado del feto. Mirará su tono muscular, es decir, si se mueve o no, y le medirá para comprobar que su tamaño corresponde a su edad gestacional. También estudiará el sistema urinario del pequeño, dado que parte de la renovación del líquido amniótico se produce por su orina y si hay poco líquido puede hacer sospechar que el feto orina poco por algún problema en sus riñones. En estos casos se practica una monitorización o electrocardiograma para comprobar el buen estado del bebé y que no tiene sufrimiento fetal y se le da a la madre un aporte proteínico y más líquido, aunque lo cierto es que estas medidas no siempre son eficaces. Solo en los casos muy graves se inyecta plasma atravesando el útero, pero siempre hay que tener en cuenta que al pinchar sobre la bolsa amniótica puede poner en peligro el buen curso del embarazo.
8° Si hay mucho se puede extraer:
Por el contrario, en los que se detecta un exceso de líquido amniótico, si se aprecia al principio del embarazo se puede sospechar que existe algún problema grave del sistema nervioso central, como anancefalia. Más tarde, en algunas ocasiones en las que el médico comprueba que ese exceso de líquido puede resultar muy dañino para el feto, se puede plantear extraer un poco, con un procedimiento muy similar al de la amniocentesis, pero también es un procedimiento muy invasivo.