Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), para conseguir que el niño tenga una buena salud respiratoria durante el período invernal es conveniente:
A.- Ingerir con la suficiente regularidad frutas y verduras, especialmente cítricos; ya que son ricos en vitamina C y disminuyen el riesgo de infección respiratoria.
B.- Evitar la exposición brusca al frío. Será necesario que los niños de corta edad utilicen una bufanda que les cubra la nariz y la boca; calentando, así, el aire que inhalan al respirar. Además, el niño tiene que evitar los cambios bruscos de temperatura; para ello, por ejemplo, se deberá secar bien el pelo después del baño.
C.- Siempre que sea posible, los niños con problemas respiratorios recurrentes, no han de ir a la guardería hasta que no cumplan los dos años de edad.
D.- Evitar que los niños acudan a lugares invadidos por el humo del tabaco. Esto es muy importante ya que, este tóxico, merma considerablemente su salud pulmonar.
E.- Para prevenir la gripe, la vacuna está especialmente indicada en niños y adolescentes que padecen enfermedades pulmonares crónicas, enfermedades cardíacas o renales, diabéticos y los que son tratados con inmunodepresores o tienen el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). La vacunación antigripal puede administrarse a niños mayores de seis meses.
Nota: recordemos que los bebés de más de seis meses son el principal medio de extensión de la gripe a los adultos.