La fase oral en los bebés se divide en dos instancias:
• Una de ellas es la receptiva que, como la palabra lo dice, el placer es chupar. Se succiona para satisfacer fundamentalmente lo que se introduce.
• Luego viene la etapa oral sádica, que en general coincide con el comienzo del crecimiento de los dientes y en donde la tensión y malestar por dicho crecimiento favorece el morder y aparecer el placer por morder.
Es importante saber que en todo esto cada bebé trae sus características propias, además de que en su crecimiento sus papás van pautando y facilitando ciertos elementos. Vemos con claridad bebés más voraces o activos que otros, independientemente de la mamá que tengan. Tiempo atrás se les responsabilizaba demasiado a las mamás y a la función materna respecto a las características de los bebés, sin tener en cuenta que también incide cómo es el pequeño con su potencial biológico.
Aunque parezca increíble desde las tempranas pautas ya se está delineando características de la personalidad del niño, la forma de relacionarse con los alimentos y también con los otros, de aprender, de ser curiosos…..En suma, en estos primeros meses el mundo se conoce desde la boca, algo es chupable, escupible, tragable o mordible. El bebé prueba todo o cierra su boca sin permitir descubrir el mundo.