CUIDADO CON LA MEDICACIÓN
Durante el primer trimestre el bebé completa su formación dentro de la panza: ya tiene todos los órganos y su sistema músculo-esquelético. Pasado ese lapso, lo único que hace es ir aumentado de volumen y de tamaño. Generalmente, se trata de que la mamá tome la menor cantidad de medicación posible, en el primer trimestre, puesto que se están formando los órganos del bebé. Cualquier producto medicinal sugiere no administrarlos en esa etapa para evitar, sobre todo, malformaciones.
LOS TEMORES Y LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
Los cambios de naturaleza psíquica en la mamá están relacionados con el embarazo deseado o no deseado en un primer momento, por las ansiedades y los temores (sobre todo si es el primer bebé) de que el hijo salga normal o que no tenga problemas, los dolores del parto, etc. Es lo desconocido y lo nuevo. Por supuesto que el miedo y el temor generan respuestas hormonales, como ser, de la adrenalina.
A veces todo eso puede influir cuando hay una base genética que predispone a la hipertensión inducida por el embarazo, sumada a otros factores como la obesidad o la diabetes, por ejemplo. La presión alta puede llegar a complicar el embarazo, y por eso, hay que controlarla periódicamente.