La llegada de un bebé viene siempre acompañada de emociones e ilusión, sobre todo cuando se trata de nuestro primer retoño. Esta emoción nos lleva a tomar decisiones basadas en la euforia del momento, sin pensar que es muy probable que entremos a formar parte de las estadísticas de padres que cometen errores en la decoración infantil de los ambientes donde vivirán los pequeños.
Antes de precipitarse, es necesario pensar que los niños crecen y no siempre lo más adecuado en su más tierna infancia puede servir para etapas futuras. El exceso de ternura del primer momento nos puede llevar a gastar cantidades innecesarias de dinero.
Optar por opciones que admiten cambios y que, posteriormente se puedan adaptar a cada etapa del desarrollo, puede ser una decisión muy inteligente que, además de ahorrarte dinero que puedas necesitar más adelante, se convierte en una forma divertida de dar otra vida al espacio de los consentidos de la casa.
Errores frecuentes en la decoración de habitaciones infantiles
Aunque son muchos los errores que solemos cometer con la decoración de los ambientes infantiles, vamos a enfocarnos en los ocho más comunes, cuando las emociones ocupan el primer lugar por encima de todo lo demás.
Decisiones egoístas
Siendo tan pequeños, los bebés no pueden tomar decisiones en cuanto a: color, juguetes preferidos, aspectos del mobiliario… entre muchas otras opciones para el ambiente que ellos van a ocupar finalmente. Cómo ves, su opinión no se tiene en cuenta. Esperar un tiempo prudente para obtener su aprobación sería una buena apuesta.
Presupuestos exorbitantes
No siempre lo mejor y lo más caro es lo conveniente, sobre todo si piensas que los pequeños crecerán. A veces lo inteligente es lo funcional, decidiéndonos por lo que se ajuste a cada momento de su vida y adaptándolo a cada etapa de crecimiento.
Caos en la distribución de ambientes
Es otro de los errores frecuentes en los que caemos cuando estamos decorando ambientes infantiles, sin dejar casi espacio a la zona de juegos o al lugar donde se guardaran los juguetes de los pequeños. La solución a estos errores es pensar bien con el espacio con el que contamos, antes de decidir la organización.
La luminosidad
Para ello es muy útil seleccionar los puntos más adecuados para que el espacio aparezca iluminado de forma homogénea. Accesorios como lamparitas de mesa o enchufes decorativos con puntos de luz, son una excelente opción para disipar posibles errores en estos aspectos.
Espacio para el almacenaje
Es otro error frecuente, y si hay algo tienen en común todos los pequeños es la acumulación de cosas: juguetes, ropa, zapatos y un sin fin de artículos. Lo ideal en estos casos es optar por opciones modulares que, además de armonía, aporten utilidad.
Policromía saturada
Si hay algo desagradable en una habitación infantil es la saturación de colores. El hecho de ser niños no implica que debamos excedernos en este aspecto, por el contrario, optar por colores suaves y cálidos, o tal vez por tonos blancos, resulta de un mayor atractivo visual para la habitación.
Habitaciones temáticas
Es un error gravísimo, sobre todo si consideramos que los pequeños cambian frecuentemente de personajes favoritos, series animadas y superhéroes ideales. Apostar por opciones neutras es lo más adecuado, o quizás acordar con ellos detalles con imágenes o cuadros de personajes que sean fácilmente sustituibles en el tiempo.
Muy poco espacio para la creatividad y trabajo manual
Las habitaciones infantiles son la excusa perfecta para la creatividad. Sacar provecho de la de los más pequeños implica que puedas decorarla con detalles cálidos elaborados bajo la tendencia DIY, que además le aporta un toque de calor familiar. Recuerda, no necesariamente todo debe ser comprado ya hecho.
Manejar correctamente las emociones que trae consigo la decoración infantil, constituye la manera más inteligente de no caer en continuos errores difíciles de solventar a la larga.