Tu hijo va creciendo y su compañero inseparable, el chupete, sigue acompañándolo. ¿Hasta cuándo? Te contamos cuál es el momento adecuado para dejarlo y cómo hacer para que no sea una experiencia traumática. Todas las mamás viven pendientes de cuáles son los hitos principales en el crecimiento de nuestros hijos. Y cómo hacer para que vayan atravesando todas las etapas en tiempo y forma.
Al principio nos desvela que coman y duerman bien y la incorporación de hábitos correctos. Cuando se hacen deambuladotes, a estos temas se le suman el desarrollo de la personalidad y la independencia (principalmente a través del juego) el manejo de los berrinches y posteriormente, que dejen los pañales, la mamadera y el famoso chupete.
Para que nuestro bebé deje el chupete, hay ciertas cosas que te pueden ayudar, pero en todos los casos se necesita mucha paciencia, y no atenerse a reglas fijas: seguir el proceso natural de los chicos con pautas claras, mucho afecto y sin finales drásticos. Les especialistas recomiendan que la llegada de los dos años y medio o tres, es un buen momento para empezar.
Ten en cuenta que no todos los chicos son iguales, hay quienes solitos lo abandonan, quizás, cuando empiezan a comer, o cuando dejan de usar mamadera e incorporan el tradicional vaso y están los que nunca lo usaron. Es importante estimular y acompañar los cambios de tu hijo dentro de la fase de crecimiento y desarrollo, sin estar a la espera de éxitos inmediatos.