Dentro de las más frecuentes encontramos:
—Los moluscos contagiosos afectan a niños de cualquier edad y medio socioeconómico, incluso es frecuente en quienes van a piletas de natación de agua caliente. Es una virosis en la piel: genera verrugas milimétricas que tienen un orificio que sólo se detectan con una lupa. Son sumamente contagiosos. Son más frecuentes en la primera infancia. Para erradicarlos es necesario quitarlos, principalmente si aparecen a altura de los ojos, ya que pueden impactar en la córnea.
—La escabiosis o sarna ya no es, como todo el mundo piensa, la enfermedad de la pobreza. Es difícil determinar la razón, pero lo cierto es que en los últimos años atraviesa los distintos sectores sociales. Métodos preventivos no existen, y el tratamiento involucra a todo el grupo familiar, según consejos médicos.
–El impétigo es una infección bacteriana que aparece con más frecuencia en verano y es contagiosa. Generalmente, cuando los pacientes no tienen otras enfermedades de base, suele ser leve. En todos los casos, el tratamiento del impétigo lo indica el médico, que recomendará antibióticos locales o por vía oral, dependiendo de su extensión y localización.
–La dermatitis del pañal empeora por dejar el pañal mucho tiempo puesto. Se presenta en un 10 por ciento de los chiquitos, principalmente de entre 9 y 12 meses. El desarrollo de pañales de buena calidad y la valorización de la lactancia materna han logrado disminuir la cantidad de consultas por este tema.
Cómo prevenir: evitar jabones, higienizar al bebé con óleo calcáreo o aceite de cocina, si es sólo pis secar y colocar el nuevo pañal, evitar el uso desmedido de toallitas húmedas. Si la zona presenta lesiones, nunca aplicar cremas que no estén autorizadas por un pediatra: la piel de estazona, al estar siempre cubierta, absorbe con profundidad todo lo que se le adhiere.
