Un masaje suave y cariñoso, no solo estimula a los bebés, sino que estrecha vuestros lazos afectivos.
1. Masajes en la cabeza y en la cara: tranquilizan, alivian o eliminan tensiones, y es eficaz en casos de resfriados.
2. Masajes en la nuca, en los hombros o en el pecho: tranquilizan y estimulan la circulación sanguínea.
3. Masajes en los brazos y en las manos: estimulan y fortalecen los músculos y exita las zonas reflejas de las manos.
4. Masajes en el pecho y en abdomen: estimulan los órganos digestivos y alivia los gases, cólicos y contracciones.
5. Masajes en las piernas y en los pies: estimulan y fortalecen los músculos, alivia los dolores sufridos en la fase de crecimiento y estimula las zonas reflejas de los pies.
6. Masajes en las nalgas y la espalda: relaja, alivia tensiones musculares, estimula la respiración y ayuda a conciliar el sueño.
