Efectos positivos de la convivencia con animales
• Desarrolla en los niños el sentido de la responsabilidad. Provoca un sentimiento de ser necesitado y querido, ofrece la satisfacción de ser útil y mejora con ello la autoestima.
• Es un incomparable compañero de juegos, en un momento del desarrollo en el que el niño necesita ser aceptado y tener a alguien con quien desahogarse en ciertas ocasiones.
• Disminuye los sentimientos de soledad, inevitable en muchas ocasiones.
• Enseña a asumir responsabilidades al cuidar al animal a su cargo.
• En la relación con otras personas, el animal actúa como catalizador, ya que facilita el contacto. El paseo con el perro, además de proporcionar ejercicio físico en los niños sedentarios, los obliga a interactuar con otras personas.
• Disminuye la agresividad, la ansiedad y el estrés, por lo que mejora las estados depresivos.