Los churros aportan gran cantidad de energía, azúcar y grasa, por lo que debemos reservarlos para ciertas ocasiones: un día especial o para celebrar algún cumpleaño. Es importantes hacerlos con una boquilla especial, para evitar que se formen burbujas de aire en la masa que pueden explotar (y salpicar) al freírlos.
INGREDIENTES:
- 250 gramos de harina
- 30 cl de agua
- aceite de oliva, para freír
- azúcar, para espolvorear
PREPARACIÓN:
- Poner a hervir el agua en un recipiente.
- Cuando hierva, echar la harina de una sola vez. Remover con una cuchara de madera hasta conseguir una pasta espesa y homogénea. Retirarla del fuego y esperar unos 15 minutos.
- Ponerla dentro de una manga pastelera (o de una churrera) con boquilla especial. Calentar abundante aceite en una sartén. Hacer churros de unos 10 centímetros de largo y freír.
- Retirarlos con una espumadera y dejarlos escurrir sobre una fuente forrada con papel absorbente. Espolvorearlos con azúcar y servirlos tibios.