Dentro de la alimentación infantil sabrás que el pescado blanco es importante para el desarrollo de los más pequeños de la casa. De hecho se introduce antes que el pescado azul ¿por qué? porque el blanco tiene menos grasa y es mucho más digerible, para la tripita de tu hijo.
En la alimentación infantil es importante introducir el pescado blanco, como moneda corriente, en purés o cocido. Más o menos puedes comenzar a darlo a partir de los 9 meses de edad. La carne de este tipo de pescado se digiere con facilidad. Se puede introducir de forma progresiva en la dieta de tu bebé. Alterna con las papillas de verdura y carne.
En el mercado podrás encontrar una gran cantidad y variedad de pescado blanco, para introducir en la alimentación infantil. Los más habituales, a la hora de cocinar, es la merluza que está deliciosa. Pero hay una amplia y extensa lista de ellos, para escoger el que más se ajuste a tus necesidades y a las de tu hijo.
El pescado blanco contiene muchas proteínas y pocas grasas. Sus propiedades son buenísimas y muy recomendables para bebés y niños. Normalmente este tipo suele contener un valor nutritivo elevado y son muy ricos en vitamina B. Dentro de la inmensa lista de pescados blancos, destaco algunos como la pescadilla o la merluza muy conocida y sabrosa.
Pero además hay muchísimos más como el gallo, el rape, el mero, el lenguado, el cabracho y una infinita lista. Si vas a la pescadería puedes preguntar a qué tipo pertenece el que vas a escoger. Si aún así tienes dudas, es mejor irte a lo seguro. Por último te comento que la mejor forma de incluir este pescado en la alimentación es cocido, en papilla, asado, al horno o al vapor. ¿Qué te parece?