Ser madre no es solo superar las dificultades que presenta el día a día, la vida está para vivirla y disfrutar de ella, y esto es algo que tu hijo te puede enseñar a que las vivas junto con él.
Ponte en la mente de tú pequeño: ser pequeño es genial; piensa en ello. Tu hijo es despreocupado, no tiene responsabilidades y encuentra increíble y graciosas las pequeñas cosas de la vida. Por ejemplo: Acaba de aparecer una carta por debajo de la puerta, (que bárbaro, que habrá adentro), las hojas se caen de los árboles (Guau, que lindo)…. También son capaces de reírse por todo, y sin duda que la risa infantil es una de las cosas mas lindas de la vida, por eso, te pedimos que, momentáneamente, te olvides de las escenitas que suelen hacernos, como en el supermercado porqué no le compraste las golosinas que quería, y muchas mas…
Ahora, compara la actitud de tu hijo con la tuya. Demasiado a menudo las mamás estamos estresadas, cansadas, con miles de problemas, y por todas las cosas que tenemos que hacer en el día a día. «Debo hacerlas, ¿por qué no me da el tiempo?» o «Me gustaría no tener que estar haciendo esto». Estas son las típicas frases que nos pasan por la cabeza todos los días, especialmente cuando estamos sobrecargadas de trabajo y tareas que hacer.
Ahora detente un poco, y piensa: Es hora de ver a través de los ojos de tu pequeño y descubrir todo lo que te puede enseñar sobre sacar el máximo rendimiento de cada día. No te pierdas el momento de reírte junto con él, la risa te alegrará la vida, te olvidarás momentáneamente de muchas cosas, aprender a compartir con él esas pequeñas cosas que se nos pasan inadvertidas. Inténtalo….no es fácil.