Como padres primerizos, una de las muchas alegrías de llevar a casa a un recién nacido es expresar vuestro amor y afecto bañando a vuestro pequeño con besos. Sin embargo, no se recomienda besar a un recién nacido. De hecho, en algunos casos, puede ser perjudicial para la salud del recién nacido. Te explicamos por qué es mejor evitar dar besos a un recién nacido y qué medidas debes tomar para protegerlo de los gérmenes no deseados.
Los riesgos de besar a un recién nacido
El riesgo de besar a un recién nacido radica en que su sistema inmunitario no está totalmente desarrollado. Los recién nacidos tienen un sistema inmunitario más débil y son más susceptibles a infecciones y enfermedades.
Esto significa que un bebé es más vulnerable a los gérmenes que se transmiten a través de un beso. En algunos casos, el contacto físico cercano, como abrazar y besar, también puede dar lugar a la transmisión de bacterias nocivas que pueden provocar enfermedades.
Además, besar a un recién nacido puede provocar la transmisión del virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1), un virus que provoca herpes labiales.
En casos raros, si un padre o cuidador tiene un herpes en los labios y besa a un recién nacido, puede transmitir el virus al bebé. Si el virus se transmite, puede causar infecciones graves en los ojos, la piel, la boca y los órganos internos, e incluso poner en peligro la vida.
Tengamos en cuenta que la exposición a cualquier tipo de virus o bacterias puede poner su vida en riesgo. Recordemos que nuestra piel está cubierta de miles de gérmenes que cuando nos besamos se transfieren a la piel del bebé.
Los primeros meses son muy delicados para los bebés y los padres deben de tener mucho cuidado con ellos. Las personas que están enfermas deben mantenerse alejadas, incluso cualquiera que quiera tocarlos o tenerlos en brazos, deben lavarse bien las manos y limpiarse con desinfectantes. También, evitar llevarlos a lugares concurridos ni tampoco permitir demasiados invitados en tu casa.
Mejores prácticas al besar y cuidar a un recién nacido
Aunque no se recomienda besar a un recién nacido, aún hay formas de mostrar vuestro amor y afecto sin poner en peligro la salud del bebé. Éstas son algunas de las mejores prácticas para besar y cuidar a un recién nacido:
Establecer vínculos a través de arrumacos y abrazos
En lugar de besar al bebé, tómate tu tiempo para mostrar tu amor arrullándolo y cogiéndolo en brazos. Esto permite que el bebé se sienta reconfortado y seguro, al tiempo que está lo más seguro posible de no transmitir gérmenes.
Lavado de manos adecuado e higiene
Es importante practicar una buena higiene y técnicas de lavado de manos cuando se cuida a un recién nacido. Antes de tocar o coger al bebé, asegúrate de lavarte las manos a conciencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Si tú o alguien de tu casa tiene un herpes labial, es importante que tomes precauciones adicionales para evitar la transmisión del virus. Esto puede incluir evitar el contacto con el bebé hasta que el herpes labial se haya curado.
Visitantes y contacto físico
Es importante limitar el número de personas que entran en contacto con el bebé, sobre todo durante las primeras semanas de vida. Los recién nacidos son más propensos a contraer enfermedades que los niños mayores o los adultos, y permitir que demasiada gente sostenga o bese al bebé puede aumentar el riesgo de infección. Cuando los visitantes vayan a ver al bebé, asegúrate de que se laven las manos y eviten el contacto físico cercano.
Cuidarlo de posibles problemas en la piel
Algo a tener en cuenta es que los adultos suelen utilizar productos para el maquillaje o el cuidado de la piel que pueden tener ingredientes químicos.
Esos productos nocivos al estar en contacto con la piel del bebé pueden causar efectos cutáneos peligrosos, como algún tipo de reacción alérgica o irritación.
En realidad, va a ser seguro besar al bebé después de los tres meses cuando su sistema inmunológico está un poco más fortalecido. También, tener en cuenta que las personas que se vinculen con el pequeño deben mantener un buen saneamiento e higiene.
Es importante educar a las demás personas a ser conscientes de los riesgos y peligros de besar o mostrar afecto a los bebés.
No tengas miedo de defender al niño y pedir a las personas que se abstengan de visitarlo después que de una enfermedad o que eviten besarlo para evitar la transmisión de gérmenes que pueden causar enfermedades.
Palabras finales…
Besar y mostrar afecto a un recién nacido es una parte natural y instintiva de la paternidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta los riesgos potenciales que conlleva. Besar a un recién nacido puede transmitir diversos gérmenes y virus que pueden causar enfermedades.
Es importante practicar una higiene adecuada y limitar el contacto físico para evitar que el bebé se infecte. En última instancia, la mejor manera de demostrar tu amor a un recién nacido es arrullándolo, cogiéndolo en brazos y asegurándote de que reciba los mejores cuidados.
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