Durante la gestación, la salud bucodental puede verse alterada, ya sea porque aparezcan nuevos trastornos o porque se agraven los que ya existían. Por eso, cuando el embarazo se planifica, se recomienda visitar previamente al odontólogo para poder iniciar así el período de gestación con una boca sana, sin caries ni otros problemas. Las enfermedades dentales típicas del embarazo pueden prevenirse con una alimentación equilibrada y una adecuada higiene de la boca.
RECOMENDACIONES:
• Las embarazadas suelen tener una mayor apetencia por los dulces y por picar entre horas. Ambas costumbres contribuyen a la aparición de caries. Por eso, se recomienda evitar las comidas con azúcar y lavarse bien los dientes después de tomar cualquier alimento.
• Un buen cepillado debe durar como mínimo tres minutos y finalizar con una limpieza entre dientes con hilo o cepillos interdentales. Sólo una higiene cuidadosa eliminará la placa bacteriana, responsable de la caries y de los problemas de encías.
• Para reforzar el esmalte dental se recomienda emplear un dentífrico con flúor. También es bueno hacer enjuagues con algún antiséptico sin alcohol.
A lo largo del embarazo conviene realizarse al menos tres revisiones dentales, una al principio de cada trimestre, y comprobar que la técnica de cepillado que empleas sea la correcta. Los tratamientos que no sean de máxima urgencia deben posponerse, ya que en los primeros meses de gestación (en los que se desarrollan los órganos vitales del futuro bebé) hay que evitar cualquier medicación.