Durante los primeros años, las enseñanzas deben ser muy concretas para que el niño, que apenas tiene capacidad motriz para decidir, pueda aprender a comportarse. Pero, a pesar de su corta edad, está en un buen momento para aprender, porque, aunque sea de forma inconsciente, imitará todo aquello que hagamos en su presencia.
TEN EN CUENTA:
• Aprovecha para explicarle lo que consideras buenos modales. Hazlo de forma divertida, como un juego útil.
• En los primeros años, apenas cuentan con otro contacto social que el de sus padres y hermanos; enséñale como debe actuar con los demás en casa, en la calle, en el colegio etc.
• Enséñale que un niño educado es una persona respetuosa y preparada para convivir y relacionarse con los demás.
TEN PACIENCIA:
Parece una frase hecha, pero saber actuar con paciencia en los momentos de tensión dice mucho de las relaciones entre madre e hijo. Si le hablas con tolerancia y le argumentas aquello que quieres de él, será mucho más cómodo el entendimiento que surja entre vosotros y te escuchará con mucha más atención.