A algunos recién nacidos les puede salir el denominado callo del lactante. Una pequeña ampolla situada justo en el centro del labio superior de su boquita. Realmente puede ser llamativa pero no es dolorosa.
¿Qué es el callo del lactante?
Es una afección bucal no problemática la cual también se conoce por los nombres de «ampolla labial», «callo de succión» o «almohadilla». Con el paso del tiempo, este pequeño callo en el labio superior del bebé lactante, ha sido visto con más frecuencia en pequeños que tienen una anquiloglosia (frenillo sublingual corto y grueso).
También puede interesarte: AB-Kolicare: solución para el cólico del lactante.
¿Qué aspecto tiene el callo del lactante?
Por lo general tiene aspecto de almohadilla blanquecina o transparente. Suele ser una especie de bulto o burbuja blandita y suave al tacto. Normalmente aparece en el centro del labio pues si aparece en otro lugar estaríamos hablando de otra cosa completamente diferente.
¿Por qué se forma el callo del lactante?
La causa de este pequeño callo es el roce con el pecho de la madre o con la tetina del biberón. Suele aparecer durante los primeros días o semanas o meses después del nacimiento. Piensa que la piel de los bebés es muy delicada en general y en los labios al succionar con fuerza puede aparecer esta ampolla.
Este continuo roce en los labios estimula la producción y acumulación de queratina formando los callos. Viendo todo esto comprenderás que la causa no es la boca del bebé sino el roce con excesiva fuerza en la tetina o el pezón materno.
Además de por no adaptarse bien a las tetinas otra causa por la que puede surgir el callo del lactante es por estar malitos. Cuando un bebé lactante está molesto, tiene mocos o algún tipo de dolor puede modificar la forma de succionar y producirse la ampolla durante esos días.
¿Debemos preocuparnos ante el callo del lactante?
No debes preocuparte por ello pues esta protuberancia en el labio superior no les duele a los bebés ni les molesta, además esto garantiza que el bebé está lactando de forma adecuada. Aunque la postura al mamar podría corregirse aún más, ante la duda, consulta con tu matrona o un grupo de apoyo.
A veces la presencia del callo de succión podría ser un síntoma previo a un mal agarre por parte del bebé al pecho. Si estás preocupada porque te duelen los pezones o el bebé no engorda lo que debiera ve al pediatra; puede ser un signo de frenillo corto. De lo contrario, si el bebé no pierde peso y lo gana normalmente, no tienes por que preocuparte. ¡Quédate tranquila pues tu bebé no tiene nada malo!
¿Cómo eliminar el callo del lactante?
Normalmente no debemos preocuparnos ni hacer nada pues este callo se desprende solo con el paso del tiempo. A veces puede tardar unas semanas y en otras ocasiones más tiempo. También puede caerse y volver a aparecer para caer de nuevo al tiempo. No te preocupes es algo normal y que no dejará ningún tipo de secuela, huella o cicatriz en el futuro.
Si tu bebé tiene una ampolla en el labio superior no hace falta que interrumpas la lactancia. Como no requiere ningún tipo de tratamiento solo el paso del tiempo y como mucho un leve cambio de postura al dar de mamar, tampoco es necesario llevarlo al pediatra. Ten paciencia y da tiempo al tiempo ¡ya verás como se soluciona!
Es importante saber que esta ampolla NO es una sequedad labial por lo que no necesita de hidratación especial. Tampoco debes rascarla o arrancarla pues lo más normal es que se caiga sola (antes de los 4 meses). Notarás que se secan y se caen solas para desaparecer o volver a reaparecer más tarde. Una vez que la piel del bebé esté fuerte y sana la boca se habrá acostumbrado a succionar y no saldrá más.
El callo del lactante no suele ser un impedimento para la alimentación del bebé. Los pequeños suelen engordar muy bien pero quizás haya que cambiar solo un poco la postura al darles de comer, para evitar que haga más presión de la necesaria con la boca.
¿Cuándo debes consultar con el pediatra?
Cuando el bebé tiene ampollas en los dos labios y se acompaña de otra sintomatología es cuando hay que llevarlo. Esto significa principalmente que el lactante no puede succionar bien, no coge el pecho correctamente y no crea vacío por lo que tiene que hacer mucha más fuerza.
En este caso el bebé presentará más de una ampolla repartida por ambos labios y lo más habitual es que la madre tenga grietas o molestias en el pecho en las tomas. Además, notarás otras cosas como tomas muy largas, que el bebé está cansado y se queda dormido cuando come, no aumenta su peso como debiera o se escucha un pequeño ruido o chasquido al mamar.
¿Aún tienes dudas? ¡busca apoyo!
Si eres una mami o un papi en apuros puede que te venga bien acudir a un grupo de apoyo. Busca grupos cerca de tu residencia y escucha a las asesoras de las que recibirás muchísima información de cara a la lactancia y otras cuestiones. Estos grupos de apoyo son estupendos para madres primerizas y/o que tengan muchas dudas de cara al embarazo.
También puedes acudir a tu matrona para que descarte problemas de agarre, la presencia de frenillo corto o corrija la postura. En muchas ocasiones corregir un poco la postura del bebé o la tuya al dar de mamar es la mejor solución para que el bebé succione mejor y con menos esfuerzo.
¿Tu bebé también ha tenido el callo del lactante? ¿Qué pensaste la primera vez que viste a tu bebé con esta pequeña ampolla? ¿No estás segura/o de lo que le ha salido en el labio a tu bebé lactante?
