PRIMER MES: De repente, te sientes extraña. Si la menstruación te llega de forma regular cada mes, la ausencia de ésta puede ser el primer signo de que estás embarazada. Hay mujeres que desde el primer día notan que su cuerpo empieza a funcionar de otra manera: tienen más necesidad de dormir, están muy cansadas…..Pero, para otras por lo contrario, el embarazo pasa casi inadvertido hasta más adelante. Hay síntomas de que tu bebé se está gestando ya en tu interior, por ejemplo:
- Cambios en el pecho: Las mamas están muy sensibles, incluso al roce del sujetador, y aumentan de volumen.
- Empiezan las náuseas: El elevado nivel de algunas hormonas de la gestación causan náuseas de forma temprana, incluso 15 días tras la fecundación.
- El intestino va a su ritmo: Quizás notes estreñimiento, aunque siempre hayas ido bien al baño.
- Los olores se acentúan: El sentido del olfato se afina y empezarás a detestar olores que antes te habían pasado desapercibidos.
SEGUNDO MES: Comienzan las molestias. Tu organismo se transforma para responder a las necesidades de tu bebé. El volumen de la sangre aumenta, la frecuencia cardiaca se acelera, la tensión arterial disminuye y el útero se hace más voluminoso. Si no te has hecho aún el test de embarazo, puede ser un buen momento, pues ahora ya es fiable. Posiblemente, comiences ya a cursar ciertas molestias, como la somnolencia, o como por ejemplo:
- Vas al baño con frecuencia: Los riñones trabajan más y el útero, que ha doblado su tamaño, presiona la vejiga. También puedes tener más secreciones vaginales.
- La piel se estira: Aunque no lo notes, tu vientre está ligeramente hinchado. Las mamas también siguen agrandándose.
- Tu temperatura sube: Si te pones el termómetro, puedes notar que tu temperatura ha subido con respecto a la que sueles tener.