El dolor de oídos suele ser más molesto que grave. Sus causas son varias, y generalmente no supone ningún tipo de enfermedad, si bien también se puede dar a la vez que otros síntomas como el resfriado.
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Causas del dolor de oídos en adultos y en niños
Una otitis media, consecuencia generalmente de un resfriado y que se suele dar en niños de 3 – 8 años o una otitis externa, más proclive en los adultos por el uso de bastoncillos de algodón o que entre agua fría, son los dos dolores de oídos más comunes.
Otras causas de dolores en el oído pueden ser: Neuralgia del trigémino, alergias, culebrilla o herpes zóster, erisipela, inflamación de la trompa de Eustaquio, infección en el pabellón auricular, problemas en los dientes o en articulación temporomandibular, cerumen en exceso, congelación del pabellón auricular, inflamación de la glándula parótida, lesiones del tímpano o amigdalitis.
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Soluciones para el dolor de oídos
Antes de recurrir a tratamientos farmacológicos, vamos a hablaros un remedio sencillo para aliviar el tremendo dolor de oídos, tanto en adultos como en niños y bebés. Se trata de aplicar calor seco a través de elementos como :
- Una bolsa de agua caliente.
- Paños calentados con una plancha.
- Paños calentados con una manta eléctrica.
Lo que nunca se debe hacer es introducir bastoncillos en el pabellón auricular, pues,el intenso y agudo dolor se puede ver acrecentado de manera descomunal. Y por otra parte, introduciríamos aún más el cerumen que suele ser expulsado por el propio oído. Esta cera actúa de protector, lubrifica la piel y evita las infecciones. Se puede decir que los oídos tienen su propio mecanismo de autolimpieza y desinfección.
Es preciso comentar que las gotas ópticas no están indicadas en estos casos. Solamente son útiles en los casos de otitis externa. Por contra, el tratamiento tópico permite tratar o prevenir la infección del conducto auditivo externo, acelerando la resolución de las infecciones del oído medio. Paralelamente, puede impedir que las bacterias de dicho conducto entren en el oído medio, dando lugar a una infección crónica.
Como sabéis, todos los consejos de salud que os damos son para que los pongáis en práctica ante una leve infección o primeros síntomas. No obstante, si el dolor persiste, lo mejor será consultar con un médico quien tratará el caso concreto y sabrá como solucionar tu problema.