Una mujer embarazada debe llevar mucha más precaución de la normal en días calurosos para evitar los llamados golpes de calor, ya que se vuelve más vulnerable a la deshidratación.
Algunos consejos útiles son:
- Elegir lugares adecuados. Es importante evitar los sitios pequeños, cerrados y muy concurridos.
- Usar ropa adecuada. Las fibras naturales son las que proporcionan mejor aireación y ventilación, por lo que las prendas más recomendables son las de algodón, lino o hilo.
- Disfrutar de la piscina. Un tranquilo y relajante baño es muy aconsejable, por supuesto, evitando exponerse al sol en las horas del mediodía.
- Tomar muchos líquidos. Los más ercomendables son las bebidas para deportistas gracias a su alto contenido en sales minerales que previenen la deshidratación y cuidan de tu tensión.
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