Son muy pocas las embarazadas que se libran de sufrir náuseas o vómitos al principio del embarazo. Casi un 90% sufre de náuseas matutinas. Nunca debes tomar fármacos sin las prescripción médica. La mayoría sufren menos en su segundo embarazo y en los siguientes.
Enumeramos algunos consejos, que pueden ayudan para evitar las náuseas:
1. Come poco y a menudo, cada dos o tres horas, aunque no tengas hambre y antes de que empiecen las náuseas. Las galletas saladas secas, pan tostado o bizcocho son buenos tentempiés.
2. Evita las comidas que contengan mucha grasa, pues hace que la evacuación intestinal sea más lenta y provoca pesadez, lo que induce el vómito.
3. Bebe mucho líquido, entre 10 y 12 vasos de agua, zumo de fruta o infusiones. Evita el alcohol y la cafeína.
4. La infusión de jengibre fresco rallado (menos de una cucharadita en polvo por taza de agua), tomada en pequeñas cantidades durante el día combate las náuseas y el mareo. La infusión de menta también es efectiva.
5. Descansa varias veces al día, tumbada con una almohada bajo la cabeza y las piernas.
6. Si los mareos son matutinos, come un poco al despertarte, sin salir de la cama. Pide a tu pareja que te prepare algo o déjate un tentempié la noche anterior en la mesita. No te levantes enseguida.
7. Muévete despacio y evita los movimientos bruscos. Después de comer siéntate de manera que la gravedad te ayude a mantener la comida en el estómago.
8. Evita los olores que te produzcan rechazo, te hagan sentir mareada o vomitar.
9. No te laves los dientes inmediatamente después de comer porque puede ocasionar vómitos.
10. Toma algo de aire fresco y da un pequeño paseo cada día. Si puedes, duerme con las ventanas un poco abiertas para que se renueve el aire.