Nueve meses está el feto desarrollándose y creciendo dentro del útero materno antes de salir al mundo. En nueve meses tiene tiempo de formarse todas las partes de su cuerpo. Externamente cada trimestre se van viendo los cambios en la futura mamá. El interior no podemos verlo y es aún más impactante. Si os realizais una ecografía de cuatro dimensiones veréis y conoceréis a vuestro bebé antes de que nazca. Es sorprendente ver cómo se mueve en vuestro interior, cómo se toca el pie, se chupa un dedo, cierra los ojos… y es que gracias a estas ecografías se puede ver hasta el más mínimo detalle.
Durante el primer mes, el cerebro, el corazón y la médula espinal así como el tubo digestivo empiezan a desarrollarse. Las yemas o brotes de brazos y piernas se vuelven visibles. Comienza el desarrollo de las estructuras del ojo y el oído. Se forma el tejido que se convertirá en las vértebras y en algunos otros huesos. El corazón continúa desarrollándose y ahora late a un ritmo regular. Continuamos y llegamos en torno al mes y medio o dos meses; ya podemos ver los dedos de las manos y pies del bebé. El desarrollo de la cara continúa perfeccionándose. El final de la semana 8 marca el comienzo del periodo fetal y el final del periodo embrionario. En torno a la semana nueve a la doce, ya cierra los ojos y la cara está bien formada. El tamaño de la cabeza es la mitad del bebé.
Si nos quedamos con el final del embarazo, en torno a la semana 30 en adelante, podemos ver que el bebé realiza movimientos respiratorios rítmicos, pero los pulmones no están totalmente maduros. Los huesos están totalmente desarrollados, pero aún son blandos y flexibles. El cuerpo del bebé comienza a almacenar hierro, calcio y fósforo. Semana 36, cuando estamos ya a punto de dar a luz, las uñas de las manos alcanzan las puntas de los dedos. Todos sus órganos vitales están completamente formados, menos los pulmones.